10.05.10
Lecciones de fasga ni una! no tienen dignidad para ello en el Corte Ingles
Y resulta, que según estas marionetas descerebradas, la grave crisis que sufre nuestro país consecuencia de la crisis mundial, de la que es patente, claro y evidente que los únicos responsables de la misma son los especuladores financieros, que sin ningún tipo de principios han llevado a la economía mundial y a las familias a una situación ciertamente lamentable y preocupante, siendo además los que han provocado en nuestro país los más de cuatro millones de parados; los mismos que siguen reclamando como única solución el abaratamiento del despido – parece de chiste que para acabar con el paro se pida más facilidad para el despido- .
Y éstos de la Fasga (¿qué diablos significa Fasga?) , ignorantes de la historia, desprecian la celebración del Primero de Mayo; hablan de fiestas, y desconocen que la fecha del Primero de Mayo es de recuerdo y celebración de la lucha de los millones de hombres y mujeres que con su esfuerzo y compromiso solidario, han hecho posible las garantías y los derechos de los que hoy disfrutamos los trabajadores de este país.
Pero resulta, que para los que siguen al dictado las consignas de la patronal Anged, los culpables de esta situación somos los sindicatos democráticos y de clase (organizaciones que representamos a más del 80% de los trabajadores de nuestro país, avalados por más de 6 millones de votos). Sindicatos que han propiciado alcanzar acuerdos para la solución y cobertura de los que están sufriendo la crisis más duramente, que son los que han perdido sus puestos de trabajo, y estos palurdos nos quieren hacer culpables, cuando ellos, que se jactan de su representación mayoritaria en el sector, ni siquiera han levantado la voz para denunciar los más de 85.000 puestos de trabajo que se han perdido, y por el contrario, firman un convenio que ha rebajo sustancialmente las condiciones de los trabajadores – éstas son sus contribuciones a la crisis - .
Y nos hablan de liberados, aquellos a los que es difícil distinguir de los departamentos de personal, los mismos que tienen trazada una trayectoria que invariablemente suele culminar en cargos de responsabilidad empresarial.