23 Nov, 2006
Outsiders de la sabiduría convencional
Galbraith definía la “sabiduría convencional” en ciencia económica como el conjunto de axiomas, conceptos y lemas que se consideraban indiscutibles en un momento determinado de la historia económica. Por ejemplo, hoy en dia, forma parte de la sabiduría convencional la “soberanía del consumidor” o que las empresas carecen de burocracia, cuando son dos falacias de cierto nivel.
Pero el término “sabiduría convencional” se puede aplicar a varios ámbitos, no solo al ámbito económico. Bourdieu lo llama coacción simbólica, incluso los marxistas lo definen como “valores de la clase dominante”. El hecho es que en cada ámbito existe una “sabiduría convencional”.
Y esto no es malo. Los outsiders de la sabiduría convencional no tienen porque ser mas inteligentes que los que defienden una ortodoxia, ni si quiera acercarse mas a ella. Incluso la heterodoxia de hoy puede haber sido la ortodoxia de ayer, tal y como Alberto Garzón lo describe de forma magistral en un artículo en socialdemocracia.org.
La heterodoxia, la anarquía ideológica, los outsiders no son por el hecho de serlo mas razonables, sus posturas ser mas cercanas a la realidad. Solo una visión romántica (el “solitario” contra el sistema) permite afirmar de facto que el outsider es el que tiene la fuerza de la razón.
En ciencias empíricas la cosa es muy evidente, existe una dictadura: la del experimento, y existe una ortodoxia que defiende el método científico. Por cada Einstein (que por cierto, no se escapó tanto a la ortodoxia como la “sabiduría convencional” lo describe) existen miles de magufos, ilusos, ignorantes, estafadores y científicos con bastante mala praxis. Si cada vez que el primer personaje se le ocurre decir que tiene una teoria revolucionaria se tuvieran que redefinir todo lo que conocemos de la física para poder acoger la propuesta con todo cariño la ciencia no avanzaría. El que viene de nuevo tiene la obligación de demostrar que su modelo y teoría es mas útil y mas eficaz para describir la realidad que el vigente, que es capaz de predecir nuevos resultados experimentales.
Pero desde las ciencias experimentales al conjunto de ciencias sociales el salto que se pierde es importante. En las ciencias sociales no se pueden realizar experimentos tan pautados, el conjunto de variables y el sistema que se estudia no es tan modelizable y simplificable sin perder una gran capacidad descriptiva. Los criterios son tambien de utilidad con respecto a la realidad empírica; aunque hay quien pretende dejar las ciencias sociales en el mundo de las ideas, estas han de dar respuestas cercanas a la realidad para ser útiles al ser humano mas allá de la pura filosofía.
Cuando ya nos acercamos a la práctica social, a la vida política, la ortodoxia se afianza cada vez menos en modelos falsables y en realidades empíricas y mas en realidades simbólicas, en construcciones sociales. Por tanto esa ortodoxia no ha de ser la mas cercana a la real, aunque su posición privilegiada en el escenario social hace que sus pronósticos se autocumplan. Por poner un ejemplo, el axioma de que en política “el que se mueve no sale en la foto” cuando es asumido por el conjunto de dirigentes y aceptado por las bases se convierte por sí solo en un axioma autojustificado. El que se mueve no saldrá en la foto por el hecho de que todos crean en ese axioma, por mas, que por ejemplo, una discrepancia con la dirección del partido pudiera dar réditos electorales a ese candidato o bien favorecer el debate interno y potenciar la figura del que discrepa.
En el escenario de la vida social la “sabiduría convencional” se convierte en un conjunto de praxis, de axiomas y conclusiones que coaccionan simbólicamente a los individuos. En parte para ayudar a cierto orden y dotar de un ámbito de seguridad a los individuos (si conoces las reglas básicas sociales y estas seguro que estas no van a cambiar de la noche a la mañana puedes actuar con cierta tranquilidad), pero por otra parte para coaccionar y limitar los marcos de pensamiento de los individuos.
En política hay bastante de eso. He hablado alguna vez de la mesocracia de los partidos y de las organizaciones políticas. Son necesarios para el funcionamiento de estos pero son los principales refractarios a la evolución y la novedad. Y no por culpa de los propios mesócratas, sino de la cultura impulsada desde la dirección para mantener en orden la organización política; no es justo que las direcciones luego se quejen de la inmobilidad de sus mesócratas, ellos mismos han generado los espacios para que sean precísamente estos los que prosperen a los puestos intermedios y ademas sean lo suficientemente adeptos a la ortodoxia para evitar el cuestionamiento del orden establecido y mantener engrasada y en funcionamiento la maquinaria de la organización.
Hoy por hoy, la ortodoxia no es la blogosfera política. Los bloggers somos unos outsiders, en algunos casos gente que nos movemos en los círculos externos de la mesocracia, por arriba o por abajo, pero sin identificarnos del todo con ella ni con sus valores. Personas que hemos provado en nuestras carnes los efectos de la mesocracia y la limitación de la vida de partido.
En mi caso personal me he enfrentado a los arquetipos de la mesocracia, personas que dedican esfuerzos y horas en las ideas en las que creen y en los modelos de funcionamiento aprendidos y aprehendidos. No son malas personas, y en cierta manera tienen cierto altruismo. Al menos para militar en un partido de izquierdas y poder mirarse al espejo sin sufrir contradicciones internas graves hay que tener cierta creencia en que lo que se hace no es solo para uno mismo. Los mesócratas escuchan, es lo que han aprendido y es lo que les sale de dentro, pero si tratan con un outsider difícilmente lo entienden.
En el mejor de los casos cabe esperar aceptación, cierto respeto, pero poco mas. Solo si escapas de la esfera outsider y trabajas en la ortodoxia puedes colaborar activamente con ellos. Por eso no pierdo de vista cual es la ortodoxia, me muevo en ella sabiendo que mi postura personal en algunos casos coincidirá y en otros no, y que en estos casos hay que saber moverse dentro de la ortodoxia y aprovechar para intentar cambiarla. Pero no me engaño, se que el recorrido que permiten las estructuras que se fundamentan en una mesocracia adepta a la ortodoxia y sometida a una coacción simbólica que al final hacen suya raramente van a aceptar cambios que no sean estéticos.
Por tanto muchos outsiders nos hemos lanzado, sin racionalizarlo demasiado, a una lucha simbólica que va mas allá. Los valores culturales se construyen constantemente se reproducen y se repiten, ganan unos sobre otros en base a la autoridad de los que lo defienden y al número de personas que los asumen como propios. Los activistas bloggers, outsiders de la política, con cierto sentido de frontera hemos descubierto en la blogosfera un espacio que explotar y que permite cierta igualdad en la lucha simbólica y permite exportar valores heterodoxos a la ortodoxia ideológica. Tal vez aspiramos a ser la nueva mesocracia o a librarnos de sus cadenas, ganar un espacio propio para respirar, o sencillamente no tener que someter nuestro pensamiento y valores a unos rituales y a unos iconos con los que no nos sentimos identificados.
Aunque mi argumentación habla de mesócratas y outsiders, hablo de individuos, todos los activistas políticos tienen una mezcla de ambos, algunos se acercan al arquetipo mesócrata y otros al outsider (y unos pocos al de dirigente y un montón al de “bases que pasan de todo”). A pesar de ello es un buen método para identificar la actitud hacia el activismo político que cada uno asume, se es o mas mesócrata o mas outsider, con todas las gamas de grises que se quieran.
En lo personal es muy frustrante enfrentarse con los mas cercanos al arquetipo mesócrata, el choque cultural es brutal, en mi caso he de asumirlo, guardarlo y agachar la cabeza en mas de una y de dos ocasiones. No deja de ser chocante que en algo que hago voluntario y de lo que no como (al menos por ahora y en mis previsiones a corto y medio plazo) tenga que asumir un rol con tanto grado de transigencia. Por suerte tengo la blogosfera donde puedo ser un poco mas yo mismo. A pesar de que el propio éxito del medio es tambien la perdición de este espacio. O a largo plazo los bloggers conformaremos una nueva mesocracia (aspirante en el fondo a clase dirigente) o bien seremos sustituidos por la mesocracia que asuma parte de nuestros valores pero que nos desherede de ellos, tal y como por ejemplo, la derecha ha hecho con los revolucionarios con el término de libertad.
Aún así nos queda cierto tiempo antes de que seamos la nueva mesocracia o esta nos expulse o nos margine en este espacio, y aunque se que cada dia mis reflexiones son mas leídas por esa mesocracia con la que tengo un conflicto con su construcción simbólica y sus rituales, y por tanto he de ser algo mas prudente, aún tengo cierto margen para hacer lo que César Calderón definía como “hacer de francotirador de base”.
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15 Nov, 2006
Neix un blog per a denunciar els abusos laborals: "Comando Precario"
http://rrhh-confidencial.blogspot.com/
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